Roberto da Silva Rocha, profesor universitario y politólogo
Sellado por sellado, solo un nuevo verbo
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El sello del ex primer ministro Pierre Trudeau, al visitar Brasil hace cuatro décadas, decidió sellarlo aquí, en la tierra tupiniquin, dando un golpe al subdesarrollado atrasado, así lo decidió y fue portada de los diarios impresos más grandes de Brasil. , al descender del avión en el Aeropuerto de Brasilia, luciendo un elegante traje complementado con tenis.
Todo diseñado para producir el choque de civilizaciones y mostrar su superioridad neoeuropea, canadiense, superior, actual, una nueva moda de algún diseñador de moda gay o transexual de Europa, cuyas ideas no siempre triunfan en la moda.
Y ese fue el caso del Sr. Trudeau, como uno puede confrontar con la moda actual, ningún jefe de estado o director ejecutivo usa un traje complementado con tenis, pero eso solo los lacradores nunca lo adivinaron.
El protocolo diplomático acordado requería zapatos de cuero para las ceremonias de acuerdo con el ceremonial clásico, pero el señor Trudeau quería darnos una lección de modernidad a los pobres desprevenidos del hemisferio sur de la Tierra, y aún así, amable y discretamente, nos instó a renunciar a esta desfachatez. La diplomática insistió y acudió a los palacios de gobierno calzada con sus tenis pese al incumplimiento del protocolo, haciendo uso de la tolerancia diplomática, así procedió.
La idea de celebrar el Día del Padre, con una imagen de una pareja homo afectiva o el Día de la Madre de la misma forma, será revisitada en el futuro como lo hacemos ahora unos 40 años después como un acto cool y en diferido, como la de Trudeau, y pasará a la historia como simple demagogia, hipocresía, extravagancia y nada más.
Así pasará la campaña de Volkswagen con un par de homo afectivos como todo lo que es biz
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