Cosas imperfectas, oraciones imposibles
La frase “Morí” es una imposibilidad semántica, aunque es gramaticalmente posible. Quien murió no puede hablar, así de simple. Por lo tanto, la oración nunca ha sido pronunciada por nadie y existe solo como un argumento gramatical.
Nadie muerto puede decir que murió o decir nada porque ya está muerto, entonces: ¿por qué existe la conjugación del verbo morir en todas las personas de los tiempos verbales sin una restricción heurística o una revisión de la lógica y la semántica?
Existen otros modelos de oraciones sin sentido como este, como, por ejemplo, el pleonasmo dicho en la oración: “se suicidó”, porque suicidarse es autorreflexivo, solo el individuo mismo puede suicidarse, por lo tanto, suicidarse. es un pleonasmo: basta pues decir suicidarse, ya que el sujeto del verbo suicidarse es la voz activa y pasiva en el verbo simultáneamente, por tanto, el ejercicio de la conjugación del verbo suicidarse en todas las personas sólo tiene existencia en el sentido semántico en tercera persona del singular y del plural; para garantizar el sentido limpio y libre de pleonasmo, por tanto, la conjugación del verbo suicidarse sólo puede hacerse en tercera persona: se suicidó; o, se suicidaron.
Otras inconsistencias se dan, por ejemplo, en la oración “no sé nada”, porque si el que dijo que no sabe nada, al menos algo sabe, porque sabe que no sabe nada, lo que se convierte en una contradicción, por la certeza de que ella puede decir que no sabe nada, concluyó de su experiencia, entonces sabe, con certeza, que no sabe nada.
De la misma manera se vuelve imposible lo contrario decir que lo sabes todo, que es una infinidad de información para saberlo todo, para saberlo todo hay que saber qué es todo y qué quedó de todo para ir a buscarlo. el complemento de lo que aún no se sabía para que todo sea integralmente inclusivo.
Finalmente, la mayor contradicción de todas. Traición es que suceda algo inesperado, que nunca podría suceder y que alguien que nunca pudo y debería hacer algo que nos sorprenda de tal manera que cause espanto y perplejidad precisamente porque nunca podría suceder en una situación normal y legal.
Solo un mal amigo puede sorprendernos y hacer lo que nunca jamás esperaríamos, por eso solo los amigos pueden traernos un gran inconveniente totalmente inesperado y sorprendernos totalmente con la traición, que es lo contrario de lo que esperaríamos de un amigo, un enemigo. nunca nos sorprendería si no fuera por una amabilidad o algo que nos alegra y ayuda. Pero, solo un amigo puede traicionar.
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