quinta-feira, 10 de fevereiro de 2022

Capitalismo, neocolonialismo

Roberto da Silva Rocha, profesor universitario y politólogo

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Capitalismo, neocolonialismo

Como politólogo, nunca he entendido ciertos conceptos básicos como democracia, libertad, liberalismo, socialismo, comunismo, ideología y hegemonía. Por eso, las entradas citadas en el diccionario político de Matteucci y Bobbio tienen largos textos con decenas de páginas en las que se intenta diseccionar todos los matices que caben en estas palabras. 

Una buena enciclopedia tiene más de mil variantes para explicar el concepto de cultura, imagínense que un politólogo con un máster y un doctorado, profesor y consultor político, no pueda explicar simplemente en unas pocas palabras comprensibles el concepto de capitalismo.

Pero, los socialistas que apenas leen a Karl Marx, ni siquiera saben lo que es la plusvalía, no conocen el concepto de dictadura del proletariado, el concepto de hegemonía en Gramsci, entonces eligen el término capitalismo para llamar de manera peyorativa a los países colonialistas e imperialistas como Inglaterra, EEUU, Francia, Alemania que de manera medieval oprimen de manera disimulada con su diplomacia, con su ciencia y con su cultura a esos mismos países que fueron colonizados hace menos de dos siglos.

Pues, estos mismos que le dan un estatus de ciencia a las aberraciones pseudo científicas para destruir las economías de países enteros, como lo hicieron con Cuba pero no fue por el bloqueo impuesto por los EEUU, fue por la boca de los asesinos llamados científicos con Premio Nobel que condenaron el consumo de un producto proveniente naturalmente de la naturaleza y no de los laboratorios, que abastecía al 60% de la humanidad.

Los europeos que así asesinaron la fuente de las riquezas determinaron, basados en la ciencia europea, que el azúcar es malo para la salud, así que, en esta línea eurocéntrica condenaron todos los productos provenientes o existentes en abundancia en el mundo pobre, como la sal, el sol, las frituras, las carnes rojas, sólo mercancías del tercer mundo.

Pero que gran desgracia, el tercer mundo solo produce enfermedades para el tercer mundo, no era suficiente la pseudo preocupación por los derechos humanos siempre violados solo en la visión de la civilización del primer mundo de Gucci, Ferrari, Louis Vuitton, Versace, luego salvar el Amazonas, Calentamiento Global y otras tonterías para oprimir y restringir la economía de los países y de los pobres, mientras sus hijos van a Disney, mientras los niños del tercer mundo no pueden trabajar, este horror lo llaman capitalismo; puro odio, pero no dan los verdaderos nombres a los asesinos y neocolonialistas de la Metrópoli.
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Roberto da Silva Rocha, professor universitário e cientista político

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