Roberto da Silva Rocha, profesor universitario y politólogo
El mayor confinamiento en la historia de la humanidad
Ciertamente no fue el lckdown del año 2021, si eso es lo que estás pensando, eso fue muy fácil de hacer, porque había internet, redes sociales, satélites de comunicación y cables submarinos distribuyendo noticias falsas y hasta noticias verdaderas, narrativas diversas con interpretaciones de todos los géneros e ideologías y culturalismos sobre hechos y factoides, verídicos y verdaderos, posverdades, en fin, los medios aceptan todo lo que se quiera poner ahí, cualquier idea o mito, la fenomenología garantiza que cada cual perciba la propia realidad dentro de su sistema de referencias del universo interno a sí mismo.
Así, según el manual feminista, el mayo “quedarse en casa” de la historia de todas las civilizaciones fue posible de alcanzar en todos los continentes, desde África, América que ni siquiera se llamaba América o las tres Américas del Norte, Centro y Sur, la conocida Asia, y Oceanía, en fin, hace unos diez mil años, el “quedarse en casa” decidido por la globalidad machista internacional decretada para todas las mujeres “quedarse en casa” encima de la estufa, la tina de lavar, y en la escoba para cuidar sus hogares, mientras el varón se divertía por el mundo trabajando en todos los sistemas económicos que ha desarrollado la humanidad, desde el nomadismo, pasando por el sedentarismo, hasta la construcción de las primeras herramientas, hasta la creación de los primeros imperios con sus ejércitos uniformados con hermosos y vistosos uniformes, yelmos, espadas, carruajes, y la mujer aún en el encierro casero, nunca participó en las hermosas y divertidas batallas y guerras de conquistas, luego vino la fase del encierro en de todos estuvieron encerrados durante 998 años en la Edad Media todos atrapados en feudos de los que ni siquiera sus almas salían, liberados de feudos por el Renacimiento se separó quién seguiría encerrado, luego llegó la Ilustración y hombres y mujeres se disputaron en Manchester y Liverpool un espacio entre las nuevas máquinas de vapor y eléctricas para trabajar codo con codo disputando los mismos espacios con los niños, incluso, y al poco tiempo la competencia manual eliminó a las mujeres de la monotonía donde quedaban los hombres, pronto se decretó un nuevo encierro femenino, el mismo promulgado en el período de la esclavitud negra que trajo esclavos de África a la recién descubierta América, donde la esclava servía mejor en las labores domésticas y en la cocina y el esclavo hacía la mejor parte fuera del hogar, en los campos
Entonces, a principios del siglo XX, descubrió en Nueva York que las mujeres necesitaban salir nuevamente del encierro doméstico impuesto por el machismo y tomar el lugar de los hombres en una igualdad donde los derechos de las mujeres deberían suplantar a los derechos de los hombres en el mundo moderno. , pero esta vez las mujeres no serían expulsadas como en la revolución industrial, ahora con camiones y aviones equipados con servomecanismos hidráulicos y eléctricos, cualquier mujer puede competir en un paseo en camión, en la cabina de un avión jet que vuela solo con fly by wire , o en oficinas con aire acondicionado, ascensores y computadoras en los escritorios, por lo que la tecnología permitió que este encierro realmente funcionara, pero ahora queda la pregunta: si fue el hombre quien creó el cien por ciento de todas las ciencias, desde Matemáticas hasta Psicología, e inventó y patentó todos los inventos y tiene el 99 por ciento de los premios Nobel, ¿qué pasa con la igualdad de género a partir de ahora? ¿La mujer no vuelve derrotada al mayor encierro otra vez?
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