síndrome de la olla vacía
Hay un comportamiento social que intriga a los empresarios entre muchos otros llamado comportamiento de consumo, comportamiento misterioso y sin explicación o sin justificación lógica o práctica, pero, como todo en el comportamiento social, tiene mucho más del ritual, del significado simbólico litúrgico, casi una magia, un encantamiento, un mito como es la regla social de conducta que, aunque no esté escrita, todos la conocen y la respetan.
Cuando empiezas a atender a los primeros clientes del autoservicio, las sartenes aún están llenas de comida, los frijoles humeantes, el arroz rebosante y la charola llena de filetes de res los clientes se empujan por los platos para sentarse en sus mesas y servirse solos, pero a medida que pasa el tiempo, las sartenes se vacían y los últimos clientes dejan de comer porque no quieren recoger los restos de comida aún caliente y saludable que quedan en la parte trasera de las sartenes y bandejas, este es el síndrome de la sartén vacía, para vender comida las sartenes siempre deben estar llenas de comida.
Esta regla, una de estas reglas, acaba por encarecer los costes de todos los servicios y productos, por ejemplo, el modelo de coche más comercializado da la impresión de que se vende mucho por sus cualidades superiores, pero es más, ningún consumidor de coche lo está. es ingeniero mecánico y ni siquiera conoce en profundidad las más de 300 opciones que tiene actualmente un cliente para adquirir un auto popular en Brasil, por lo que utiliza un proxy muy práctico que en vez de leer las 120 páginas del manual del auto quien está interesado, le pregunta a su amigo o familiar que también es dueño del modelo de carro y que nunca ha leído su manual, y así elimina a través de conversaciones con vecinos y compañeros de trabajo una serie de modelos y finalmente quedan los modelos más vendidos, por eso la publicidad insiste en el lema de que su producto es el más vendido, por eso es bueno y es bueno porque es el más vendido, este círculo virtuoso acaba justificando que cuando sumidor se encuentra con un problema en su carro piensa que fue mala suerte lo que lo persigue y que al parecer nadie más tuvo esa mala suerte.
Cuando un ciudadano se queja de que tiene que esperar ocho meses para ser atendido en una cita médica programada, necesita entender que si la cita en el servicio público fue atendida de inmediato, significa que el servicio está sumamente inactivo, significa que el Estado Es sumamente ineficiente gastar los recursos con la salud, por lo que siempre existe una relativa brecha entre la demanda y la oferta, esto significa costos muy altos para los contribuyentes que pagan por el servicio.
Una tienda con anaqueles siempre llenos y abundantemente abastecidos significa que hay ociosidad y poca demanda, generando costos de oportunidad en el costo de almacenamiento y mucho capital paralizado, por eso la industria automotriz moderna inventó los sistemas justo a tiempo o toyotismo, donde insumos solo llegan a la línea de ensamble exactamente en el momento en que serán aplicados al vehículo que se está ensamblando, evitando depósitos de repuestos y suministros, es suministro cero.
El síndrome de la olla vacía me intrigó, pero nunca caí en la tentación de servir comida en exceso para mantener a los últimos que llegaban al autoservicio interesados en consumir.
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