segunda-feira, 12 de dezembro de 2022

Carácter conciliador de la política brasileña

Carácter conciliador de la política brasileña
Roberto da Silva Rocha, profesor universitario y politólogo

Carácter conciliador de la política brasileña

Ninguna organización social o movimiento social en Brasil será jamás de carácter fundamentalista o radical, la condición del brasileño común es de conciliación, desde las religiones, los partidos políticos, el deporte y la cultura, el gusto gastronómico, el brasileño común se mezcla y sincretiza haciendo la una síntesis más dialéctica de los opuestos y de las paradojas más antagónicas que, aun pisoteando la lógica, pueden construir los moldes sofísticos más paralógicos para fusionar los extremos.

El brasileño es del centro extremo, nunca verás a un gaucho, o cearense, o carioca, o catarinense radical defendiendo hasta la muerte sus convicciones de cualquier ideología porque Brasil partió de su descubrimiento y colonización incluyendo a los indios, los africanos. esclavos, los judíos de la Inquisición, luego los nazis abandonados y desilusionados, y en cierto modo domesticamos a los comunistas terroristas de izquierda entrenados en Cuba y Yugoslavia para beber una caipirinha entre sesiones de entrenamiento de tiro de un RPG antiblindaje, siempre había una feijoada por el chucrut que se rindió en Monte Castelo, donde los soldados alemanes rendidos fueron tratados como futbolistas simplemente descansando entre el primer y el segundo tiempo, compartiendo vestuarios y bebederos después del partido, por lo que el brasileño sigue siendo incomprendido por sus maneras nunca diseccionadas por los suecos y japoneses, que no ven otro camino que ignorar toda expectativa de entender por qué el br Asileiro considera poco elegante la puntualidad en las citas, ofreciendo al huésped la oportunidad de reflexionar sobre la necesidad de seguir reglas estrictas sin darse cuenta de que la forma no es superior a la esencia y el contenido, un libro mal tratado es un libro querido, un libro impecable puede ser un libro sin usar , la diferencia entre: esperar, aplazar, demorar, abandonar o rendirse es justa y sólo en la mente de quien interpreta el hecho. Así como no hacer algo puede significar diferentes cosas como: perder la oportunidad, no hacerlo, olvidarse de hacerlo, incapacidad para hacerlo, darse el lujo de no poder hacer nada, perder la oportunidad, posponer la oportunidad, simplemente olvidando hacerlo, nunca lo sabremos.


Roberto da Silva Rocha, professor universitário e cientista político

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