quinta-feira, 15 de dezembro de 2022

Marijuana-Flix y vagina's powered

Marijuana-Flix y vagina's powered
La primera escena siempre es alguien diciendo algo como, ¿vamos a fumar un porro? El delirio siempre es contestado con un rechazo al absurdo del acto, a lo que el oferente responde: ¿por qué una persona normal no puede rechazar la marihuana, sólo una persona enajenada, pacífica, ingenua, desinformada, muggle, desconectada no fuma marihuana, como, de repente la cosa cambia al curso normal de la historia de la película donde la marihuana no tiene nada que ver con la trama inicial o final, de hecho, es solo marketing de la droga de la que más se habla en la serie de Netflix.
La trama del guionista es una narrativa, una más, sobre la venganza de la víctima de violación que se venga del agresor arrancándole el pene con la contracción de los labios de la vagina entrenada en pompoar tailandés y perfeccionada con una temporada de vacaciones en Filipinas. .
Esta mezcla vertiginosa se ha convertido en el argumento de modernidad de la industria del cine que es la versión digital de los pantalones basura rasgados de la moda basura, la filosofía es la apatía, el cinismo no el de la escuela griega, sino que es una mezcla de hippie tardío y nerd. del tik tok, el que se convierte en una celebridad en los reality shows y se vuelve viral en Instagram con una nueva tendencia que está bombeando a través de mil millones de me gusta de robots y contaminando las redes sociales digitales a través del intercambio virtual.
Entonces, para derrocar a un ministro, un juez necesita eliminar su fuente de poder, que es el narcotráfico en las comunidades de donde saca su fuerza constrictora y protección para sus actos de psicópata fascista sin ideología, solo violencia, y ni siquiera puede usar la policia contaminada por infiltraciones, ahora solo las fuerzas armadas pueden hacerle frente, sin hacer prisioneros, es una guerra, o te rindes o mueres.


Roberto da Silva Rocha, professor universitário e cientista político

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