Roberto da Silva Rocha, profesor universitario y politólogo
Simple de entender, difícil de creer
La decadencia de Argentina, que alguna vez fue el país más rico de América Latina y uno de los diez más ricos del mundo, ha sido explicada durante mucho tiempo con las teorías económicas más diversas y complejas, que van desde el origen social y la composición étnica de los pioneros colonizadores, por la estructura de la tierra y la cadena de suministro de la base agrícola de Argentina y su sociedad agrícola aristocrática estable.
Es muy simple: el nombre del problema de la descomposición era el Canal de Panamá. Antes el enlace entre la costa este y la costa oeste de USA pasaba por Buenos Aires, Montevideo y Chile, todos naufragados por Chile, Uruguay y Argentina, lo demás es verdad a medias. Luego la economía americana se movía de los barcos por la costa argentina donde dejaba miles de millones de dólares en provisiones y combustible en los puertos donde se repostaba para el trayecto de costa a costa, haciendo un tráfico de paso por la economía argentina que era el principal puesto de apoyo. y donde se descargaban intercambios y cargas fraccionadas y se realizaban nuevos embarques, haciendo a la Argentina parte del flujo internacional de novedades y modernidades comerciales e industriales, con bodegas para reparaciones y almacenamiento de repuestos y la presencia de técnicos de mantenimiento de naves en pleno flujo de lo que sería un enorme centro de carga en el cono sur del continente aislado de Europa, por lo tanto conectado a Europa a través del flujo de costa a costa.
Con la inauguración del Canal de Panamá, Argentina quedó abruptamente desconectada del flujo de comercio, industria, cultura, moda, finanzas y economía definitivamente del hemisferio norte, Asia y África, y así fue definitivamente.
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