James Weber: básico y elemental
No voy a regodearme con la derrota de creencias sin sustento científico, como la teoría del Big Bang, ni siquiera los estudiantes de física podrían sostener una teoría que, como cualquier otra teoría, necesita seguir los métodos de la investigación científica y la refutación de la metodología científica, la camino abierto por Karl Popper, quien estableció que la práctica científica es esencialmente una matriz empírica empírica, y la prueba puede ser una prueba material o teórica, basada en construcciones del deductivismo porque son principios indemostrables.
El experimento realizado en el telescopio James Weber fue otro intento de refutar la teoría del big bang, pues es la esencia del método de refutación, el método de refutación no busca conformar hechos con teorías, sino que busca deshacer teorías y sacudir los cimientos de conocimiento científico, para derrotarlo y seguir repitiendo las provocaciones contra la teoría y el escenario científico paradigmático hasta que un día todo el castillo del conocimiento se derrumba sobre sus inconsistencias y contradicciones.
Para el mundo paralelo al mundo de las universidades y de los institutos de investigación, nada puede ser sagrado ni eterno, ningún conocimiento científico es inmutable y permanente, todo puede ser cuestionado y discutido, probado y rehecho, reconstruido, porque de lo contrario nunca nos habríamos ido. del caballo al carro eléctrico, luego al carro de vapor, ni al carro de gasolina, alcohol, hidrógeno, en fin, alguien cuestionó la etapa perfecta de la ciencia en la línea del tiempo, siempre será así para el científico, pero para el la ciencia profana es una unanimidad sagrada e infalible.
En algún momento, una teoría sube al coliseo del conocimiento y luego es derrotada, solo para ser rescatada, y nuevamente derrotada, y reemplazada por otra, ya sucedió que una teoría es impugnada por otra teoría para explicar mejor un fenómeno, y luego surge más, otra sobre el mismo fenómeno por lo que las tres teorías se mantuvieron juntas e independientes para explicar el mismo fenómeno de la luz, sí, la luz necesitaba tres teorías independientes de la teoría corpuscular, la teoría electromagnética y la teoría cuántica.
Para quien está fuera del ámbito científico, no entiende el clima de debate y sana discusión entre adversarios, entre competidores, siempre respetando la capacidad de argumentar más que el resultado mismo, necesariamente precario y transitorio, porque nada en la ciencia es permanente. , sería la muerte de la práctica de la ciencia y de su libertad para hacer especulaciones y suposiciones.
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