El mito de la dificultad para aprender matemáticas
Fui un chico muy inteligente a los 14 años y me convertí en un excelente estudiante de Matemáticas.
Esto sucedió después de haber sido un estudiante antes de los 14 años que fue regular y casi mediocre en el aprendizaje de Matemáticas.
No es que no le gustara, al contrario, tenía mucha curiosidad y creía en el mito de que saber Matemáticas bastaba para ser inteligente y ser un experto en la lógica del universo, todo sería cuestión de tiempo. de seguir el camino de la racionalidad y ya, solo una persona con disfunción cognitiva o disonancia heurística no estaba calificada para aprender Matemáticas.
En otras palabras, sólo una persona estúpida no puede captar y comprender las matemáticas.
Desde los tiempos de la academia griega figuraba la entrada “No entres aquí si no sabes Geometría”, que era la disciplina más inclusiva de las Matemáticas, así, para los filósofos griegos, Matemáticas o Geometría era la fórmula para comprender el universo.
Yo, desde pequeño, fui escéptico sobre la ciencia, la religión, la Filosofía, y creía en el ideal de la libertad de pensamiento y que cualquiera libre de prejuicios y fantasías mitológicas sería el principal pensador científico dotado de un pensamiento neutral y siempre dispuesto a asimilar nuevas ideas sin restricciones a priori.
Éste es el ideal del escepticismo científico, una ciencia completamente neutral frente a ideologías, prejuicios y dogmas, incluso aquellos más queridos por la ciencia.
Cuando un libro donado por mi padre, sargento del ejército y licenciado en Ciencias Sociales, hablaba de técnicas de estudio, me di cuenta de que las Matemáticas, como cualquier otra materia, siguen reglas y que en realidad las Matemáticas son sólo un conjunto cerrado de normas y reglas. que algunos de ellos son demostrables y otros son absolutamente ad hoc, son dogmas y son sólo deductivos.
Las matemáticas son un conjunto de reglas y preceptos rigurosos que sólo funcionan si los sigues de manera metódica y disciplinada, solo un conjunto de procedimientos unidos entre sí como si se tratase de una receta de pastel o un manual de boy scouts.
Mi frustración fue enorme, se acabó todo el encanto que había construido con las Matemáticas, y cuando estaba en tercer año de Ingeniería Eléctrica en la universidad estudiando los 32 métodos para resolver ecuaciones diferenciales, ya no tenía ninguna ilusión respecto a la creencia de que las Matemáticas miden. inteligencia o que amerite alguna habilidad específica que requiera cierta genialidad, basta con conocer los algoritmos y seguir las reglas y normas de funcionamiento y listo, matemáticamente, y mecánicamente, metódicamente, la mayoría de los problemas de Matemáticas se pueden resolver.
Las matemáticas no son más que un conjunto de operaciones sobre un conjunto de reglas deterministas que se aplican mecánica, metódica y rigurosamente para resolver problemas previamente formateados para obtener los resultados teleológicamente esperados por la tautología de ecuaciones y desigualdades que representan siempre los dos lados de lo igual. signo: el lado derecho o el lado izquierdo de la fórmula o sistema.
Este inteligente e interesante juego de adivinanzas no es más que una manipulación del lenguaje de las Matemáticas dentro de estándares y reglas que no requieren creatividad ni inteligencia, solo disciplina y método.
Frustrante.
Aprender Matemáticas es como aprender un nuevo idioma.
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